JUAN ESTEBAN PACHECO FLOREZ – COMPROMETIDOS POR LA VIDA
COLEGIO LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO
Introducción
La educación vial en Colombia representa un gran desafío de cara a la movilidad segura y la reducción de la accidentalidad que hoy enfrenta el país (más de 5 mil muertos y cerca de 35 mil heridos al año en accidentes de tránsito, en los promedios de la última década). Es urgente disponer de una propuesta pedagógica que enriquezca la comprensión de la educación vial de manera integral, que incluya el desarrollo de competencias ciudadanas y para la vida además de la apropiación de conceptos fundamentales para la relación de los ciudadanos con la movilidad, condición para la convivencia, la vida en comunidad y la apropiación del espacio público en el mundo global que hoy vivimos.
Educar para la vida desde las dimensiones del ser, hacer, pensar y convivir como se plantea desde la ley general de educación merece educar para la movilidad, hecho cotidiano que merece mayor conocimiento, responsabilidad y compromiso de los ciudadanos para garantizar la convivencia y la vida en comunidad de manera armónica, desafíos supremos de la escuela.
El siguiente proyecto ha sido desarrollado a la luz de la Constitución Política de Colombia como Norma Rectora de la ley 115 de 1994 y su decreto reglamentario 1860 y el código Nacional de tránsito.
Justificación
Cada vez escuchamos con mayor frecuencia, en los diferentes medios de comunicación, la cantidad de accidentes de tránsito que se producen diariamente en nuestro país, en los que pierden la vida unas 20 personas cada 24 horas. Pero además, si nos paramos en una esquina de alguna ciudad y observamos detenidamente a algunas personas y a los vehículos que transitan por ella, veremos la cantidad de infracciones que se cometen y que ponen en peligro la vida de todos los ciudadanos. La urbanización acelerada, la falta de mejoras en las rutas y en las calles, la distracción de conductores y peatones y la escasez de autopistas, en muchas ciudades, han hecho que los accidentes de tránsito sean una gran amenaza para todos. Esta problemática no debería existir porque tanto peatones como conductores tenemos derechos y obligaciones que cumplir. Para reducir los potenciales accidentes de tránsito, respetar a los ciudadanos y vivir en armonía existen las normas de tránsito y de seguridad que establecen las reglas que todos debemos cumplir.
La educación vial debe enseñarse en las aulas de las escuelas, para lograr que nuestros alumnos sean ciudadanos responsables y buenos transmisores de las normas viales. La escuela es un lugar ideal para inculcar este tipo de aprendizajes. Está comprobado que en los países que han convertido la educación vial en una asignatura más, los accidentes se han reducido. La cifra de víctimas fatales en Colombia es 10 veces superior a la de los países desarrollados.
La clave para terminar con esto, es la educación. Una observación compartida entre docentes, alumnos y padres puede descubrir las deficiencias del educando en este tema, y elaborar juntos un programa que permita superarlas.
objetivos
OBJETIVO GENERAL: Capacitar a los educandos en conductas que permitan una mejor convivencia ciudadana dentro y fuera de la institución
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Antecedentes
Los riesgos más comunes identificados por los estudiantes y docentes, están dados por las malas condiciones de señalización del entorno: “la falta de señalización o la inexistencia de ella”.
Los alumnos (niños y jóvenes) se exponen cuando cruzan la calle o simplemente al trasladarse al colegio, muchos de ellos no tienen compañía y les toca asumir los riegos a ellos solos.
La falta de una campaña permanente por parte de las familias y de las instituciones educativas, es problemática dado el bajo nivel de conocimiento y comprensión de las señales de tránsito y las responsabilidades que implica el ejercicio de la movilidad. Este poco conocimiento genera desinterés e irresponsabilidad cuando salen de sus casas al colegio o viceversa, llevándolos a comportarse de manera inapropiada como conversar en mitad de calle, jugar en las vías y cruzar sin mirar o corriendo, entre muchas otras conductas.
La carencia de una adecuada señalización de la zona escolar, la infraestructura inadecuada de aceras y andenes en el entorno escolar y la no disponibilidad de apoyo bien sea por iniciativa de la I.E. o por agentes reguladores de tránsito en el ingreso y salida del colegio, genera no sólo abusos por parte de los conductores, también pone en riesgo la vida de muchos alumnos y miembros de la comunidad educativa.
riesgos
Entre los riesgos identificados en la línea base, están los siguientes:
9. Conductores imprudentes.
10. Jugar o quedarse conversando en la vía.
11. No pasar la calle con la debida atención por conversar con amigos o utilizar aparatos electrónicos (celular, IPOD, Radio).
12. No esperar a que los carros pasen en calles que no tiene prelación para el peatón.
13. No tener un proyecto de educación Vial.
14. Los estudiantes no atienden las señales de tránsito existentes.
15. Aunque existan adultos la entrada de salida y estudiantes no hay buenos flujos de movilidad.
16. No hay zona de parqueo para los vehículos que transportan los estudiantes y eso genera riesgos a la hora en que los estudiantes descienden y ascienden de ellos.
17. Transportarse en moto o bicicleta sin casco ni chaleco.
18. La entrada queda en la mitad de la cuadra y eso promueve el cruce de la vía por la mitad.
19. Pasar corriendo sin mirar a los lados.
20. La vía está en mal estado.
21. Los peatones ascienden descienden de los vehículos en la mitad de la vía.
22. Congestión vehicular a la salida y entrada de estudiantes.
23. No usar los puentes peatonales.
24. Conducir embriagado.
MARCO DE REFERENCIA
De 46 millones aproximados de habitantes en Colombia, 8.5 millones son jóvenes entre los 15 y 24 años, es decir, el 20% total de la población del país es joven. (Fuente: Censo DANE 2003. Indicadores Tendencias Poblacionales).
Aunque la cifra es muy significativa veamos que, en Colombia, la población aumentó de 34,9 millones de habitantes en el año 1990 a 45,3 millones en 2004 y se proyecta para el
2015 en 53,1 millones. En los mismos años, la población juvenil – comprendida entre los 10 y los 29 años – pasó de 14,5 millones en 1990 a 16,8 millones en el 2004, proyectándose a 18,4 millones para el 2005. Lo anterior evidencia que, aunque la tendencia de este grupo poblacional es hacia el crecimiento demográfico, su peso relativo con respecto a la población total está disminuyendo gradualmente: 41,47% en 1990, 37,17% en 2004 y 34,6% para el 2015. (Fuente: Política Nacional de Juventud. Caracterización Sociodemográfica de los Jóvenes. Colombia Joven)
En Colombia nacen y sobreviven más niños que niñas en los primeros años. En la adolescencia la tasa de muerte de hombres aumenta y después de los 25 años, las mujeres son la mayoría y se mantienen así hasta los escalones elevados de la pirámide poblacional[1]. Los estudios demuestran que las principales causas de deceso de los jóvenes se deben en primer lugar a casos de violencia y en segundo lugar por accidentes de tránsito.
MARCO TEÓRICO
2.1.1. LA ESCUELA Y LA EDUCACIÓN VIAL
El objetivo de la escuela en el desarrollo de competencias ciudadanos radica en el desarrollo de comportamientos apropiados en la conducta cotidiana de los estudiantes. Para el caso de la movilidad segura se requiere la apropiación de comportamientos seguros introyectados en la conducta cotidiana de los estudiantes. Este desafío implica grandes transformaciones en la manera de enseñar la seguridad vial.
2.1.2. EDUCAR EN COMPETENCIAS PARA LA VIDA
2.1.2.1. El concepto de competencia
El concepto de competencia surge de la necesidad de valorar no sólo el conjunto de los conocimientos apropiados (saber) y las habilidades y destrezas (saber hacer) desarrolladas por una persona, sino de apreciar su capacidad de emplearlas para responder a situaciones, resolver problemas y desenvolverse en el mundo. Igualmente, implica una mirada a las condiciones del individuo y disposiciones con las que actúa, es decir, al componente actitudinal y valorativo (saber ser) que incide sobre los resultados de la acción.
2.1.2.2. Algunas competencias instrumentales
2.1.2.3. Algunas competencias interpersonales
2.1.2.4. Algunas competencias sistémicas
2.1.3. EDUCAR EN LA MUNDIALIDAD: DESAFÍO PARA LA FORMACIÓN DE JÓVENES GENERACIONES
En el contexto de la mundialización que caracteriza nuestras sociedades, la educación en la mundialidad, podría definirse como una formación que ofrece al alumno posibilidades para desarrollar actitudes tendentes a adquirir conocimientos que le permitan vivir y aprehender la universalidad, lo que constituye un verdadero desafío cultural, social y académico.
Esta comprensión busca la emergencia de un sujeto de pleno derecho, formado en la libertad y capaz de ir hacia adelante, de comprender y de aprender el mundo en el que se encuentra y donde desea insertarse.
2.1.4. EL NUEVO ROL DOCENTE
Para enfrentar los desafíos de la globalización, el “docente deseado” o el “docente eficaz”es caracterizado como un sujeto polivalente, profesional competente, agente de cambio, practicante reflexivo, profesor investigador, intelectual crítico e intelectual transformador.
METODOLOGÍA
Las maneras de desarrollar en los niños y jóvenes competencias para la vida y a partir de sus inteligencias múltiples, representa también un gran reto en la búsqueda de metodologías adecuadas y pertinentes. Algunos caminos posibles en este sentido son:
2. Metodología de investigación en el aula y por proyectos:
A partir de los intereses de los estudiantes y reconociendo su capacidad creativa haciendo uso de las historias y recursos de su entorno.
3. Metodología de enseñanza para la comprensión:
A partir del reconocimiento de saberes previos de los estudiantes y partiendo de preguntas como ¿Qué crees que es esto? ¿Cómo crees que lo hicieron? ¿Para qué crees que lo hicieron? De manera que el estudiante abra su creatividad a nuevos conceptos y apropie conocimientos y comportamientos esperados.
CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS
GRADOS
IDENTIFICAR, FORMULAR Y SOLUCIONAR PROBLEMAS
APLICAR EL CONOCIMIENTO EN TRÁNSITO EN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
PREESCOLAR
Identificar situaciones o problemas del entorno cercano determinando sus causas
Identificar y describir la secuencia de acciones que nos permitirán solucionar las situaciones o problemas planteados
1°
Identificar situaciones o problemas del entorno cercano determinando sus causas
Identificar y describir la secuencia de acciones que nos permitirán solucionar las situaciones o problemas planteados
4°
Identificar en entornos sociales problemas para cuya solución se pueda
Elaborar planes de acción simples con un número delimitado de acciones, identificando la razón de
7° A 9°
Identificar problemas o necesidades en entornos diversos que requieran de la aplicación del conocimiento en tránsito en su resolución investigando sus causas
Elaborar planes de acción sustentados en información escrita y gráfica describiendo el proceso a seguir, introduciendo estadísticas
10° A 11°
Identificar problemas o necesidades en entornos diversos que requieran de la aplicación del conocimiento en tránsito en su resolución investigando sus causa y efectos
Elaborar propuestas sustentadas en información escrita y gráfica, describiendo el proceso a seguir, introduciendo estadísticas. Interpretar y comunicar la información valiéndose de diversos lenguajes: oral, gráfico, escrito, audiovisual, informático, utilizando adecuadamente su vocabulario y presentando argumentos sobre sus posiciones
PRINCIPIOS GENERALES SOBRE LO QUE SE BASA ESTE PROYECTO DE EDUCACIÓN VIAL
El modelo de este proyecto se fundamenta en siete principios esenciales: la integralidad, la participación, la coherencia, la pertinencia, la autonomía, la solidaridad y la equidad entre las personas
La integralidad: se asume al ser humano y la sociedad como una totalidad y una unidad donde interactúan y se interrelacionan múltiples factores. No existen factores que actúan aislados y en forma independiente, cualquier elemento está relacionado con el todo y viceversa. Por ello es importante asumir la educación vial como un conjunto de acciones donde intervienen las personas desde diferentes roles y dinámicas que configuran la cotidianidad del espacio público
La participación: se valida la capacidad que tiene el ser humano de participar e intervenir sobre su propia realidad. En los procesos educativos se busca sobre todo promover el protagonismo real de las personas en las distintas situaciones y ámbitos donde se mueve. En esta medida se pretende que los educandos a partir de las herramientas que les aporta el proyecto, con la asesoría de todos los docentes, estén en capacidad de intervenir, de participar para transformar las prácticas cotidianas de su realidad escolar, familiar y social.
La Coherencia: se busca que a partir de las estrategias y actividades asumidas para el desarrollo de la Educación vial por parte de la comunidad educativa se genere una articulación efectiva con los ejes conceptuales que lo orientan; el discurso pedagógico estará plenamente representado en la práctica educativa. En especial se pretende que los valores propuestos sean internalizados a partir de actividades vivénciales que faciliten la integración entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace.
La pertinencia: se espera que los temas abordados y los proyectos construidos a partir del material educativo respondan a las necesidades prácticas de la comunidad educativa y se enmarque en las dinámicas actuales de la ciudad. Esto implica adelantar una gestión eficiente de los recursos propios y externos para alcanzar un alto grado de eficacia en el logro de los resultados propuestos con los educandos y con la comunidad educativa.
La autonomía: se reconoce la capacidad que tienen los individuos y las colectividades de cada comunidad educativa para decidir por sí mismos, luego de analizar una situación, evaluar las diferentes alternativas y prever futuras consecuencias, para la autodeterminación de trazar objetivos y actuar en asuntos comunes, autodeterminación de trazar objetivos y actuar en asuntos comunes, autodeterminación de trazar objetivos y actuar en asuntos comunes.
CONTEXTO
En Colombia, como en muchos países, la población tiende a concentrarse en las ciudades, lo cual crea y profundiza una crisis en diversos aspectos de la vida social. Entre ellas, la necesidad de readecuar la estructura vial; la mejora y racionalización de los medios de transporte; el desarrollo de los planes de seguridad vial; la recuperación, mejoramiento y ampliación de los espacios públicos, para posibilitar una mejor calidad de vida para todos.
Si como se admite y se proclama en nuestra Constitución, la mayor riqueza de un país está constituida por las personas que lo integran, es imperativo que ciudadanos y gobernantes den atención prioritaria a una de las causas que produce más pérdida de vidas humanas y genera gran número de conflictos: los accidentes de tránsito.
Los nuevos planteamientos del Código Nacional de Tránsito en Colombia se orientan a posibilitar que la movilidad sea vista como manejo responsable de los espacios públicos, como seguridad en el tránsito, como manifestación del respeto a la vida, como aceptación de que toda colectividad puede y debe ser agente creador de una cultura de convivencia y mejor calidad de vida para todos, especialmente para los más vulnerables, entre ellos, niños, adultos mayores y discapacitados.
MARCO LEGAL
Para estas orientaciones se parte de un criterio fundamental: el respeto a los Derechos Humanos, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Históricamente, la normatividad ha sido considerada como un conjunto de reglas que permiten convivir en sociedad, y es una de las herramientas más importantes de las que se vale el estado para educar, formar, organizar, racionalizar y facilitar el desplazamiento vial de las personas. Desde luego que tales prescripciones y normas deben estar acompañadas de acciones que permitan que lo que se ordena no quede sólo por escrito.
Se han promulgado normas sobre diferentes temas referidos a la movilidad y el tránsito, por ejemplo, la recuperación del espacio público, el plan nacional de seguridad vial, la revisión técnico mecánica de vehículos, revisión de gases, medidas de restricción de placas, educación en el tránsito, conservación de vías, etc. A continuación, aparece la más importante legislación al respecto:
La Constitución Política Colombiana, en su artículo 24, contempla el derecho que tiene el colombiano de desplazarse libremente por todo el territorio nacional.
MARCO CONCEPTUAL
Caracterización El sustento conceptual de la Educación en Tránsito y Seguridad Vial contiene los principios y objetivos planteados por la Ley General de Educación, los establecidos en los distintos lineamientos que para diversas áreas ha formulado el Ministerio de Educación Nacional, los saberes admitidos que se manejan en las distintas disciplinas, y las experiencias acumuladas por nuestro país y distintas organizaciones internacionales en el campo específico.
Todo lo anterior aconseja trabajar la educación en el tránsito de manera holística, impulsado por las Ciencias Sociales o Ética y Valores, pero integrado al currículo en todas las áreas obligatorias y fundamentales. Intenta, básicamente, acordar los grandes lineamientos y ejes generadores de ese nuevo estilo de cultura que se propone para lograr tomar conciencia, como sociedad, de los problemas en juego, de las alternativas que podemos utilizar para lograr una movilidad, un tránsito y un respeto a la vida que nos permitan gozar de una mejor calidad de vida.
CÓDIGO DE TRÁNSITO
El Código Nacional de Tránsito, Capítulo VII, Tránsito de Personas en Actividades Colectivas, en sus apartes traza políticas y delega funciones para que las vías públicas sean reguladas y permitan una accesibilidad y movilidad segura ante el impacto que pueda producir su intervención por arreglos, desfiles, manifestaciones.
En el Capítulo X Clasificación y Uso de las Vías, enfatiza la prelación que tiene el peatón en la vía, exceptuándola sobre las vías férreas, autopistas y arteriales.
En su significado profundo, el Código expresa el deseo de que los seres humanos, las personas y los factores físicos, que intervienen en el tránsito y el transporte, asuman ciertas prácticas, deberes y obligaciones en el cotidiano ejercicio de la ciudadanía; en este sentido, nos invita planteando a la comunidad educativa un desafío a tratar de hacer ambientes agradables y libres de obstáculos y peligros, en aras de la tranquilidad ciudadana
PREGUNTAS
1.-Los accidentes de tráfico son evitables controlando los factores de riesgo.
a. Si.
b. No
c. Casi nunca
d. Nunca
2. En muchos de los accidentes atribuidos al factor vehículo, vía o entorno, el conductor cambiando su comportamiento evitaría el accidente. La afirmación es:
a. Verdadera.
b. Falsa.
c. No podría decir
d. A veces no
3. Cuando existe exceso de velocidad, la proporción de accidentes mortales es:
a. 20% superior
b. 60% superior
c. 100%
d. 5%
4. Los siniestros de circulación son de las primeras causas de muerte.
a. Es cierto
b. Es la primera causa de muerte.
c. Es la ultima causa
d. Todas son falsas
5. Que función tienen los asientos de los vehículos
a. Que los pasajeros viajen cómodos.
b. Sujetar a los pasajeros y proteger en caso de accidentes.
c. No ir de pies
d. Ver el CD cómodamente
6. Más del 25% de los accidentes de tráfico se deben a:
a. La velocidad excesiva o inadecuada.
b. Velocidad adecuada.
c. Cumplir las normas.
7. Los efectos del alcohol:
a. Son siempre los mimos en todas las personas.
b. Dependen de factores personales y de la modalidad de ingestión
c. El alcohol no afecta siempre
d. En la conducción, el alcohol es bueno en dosis mínimas
8. El alcohol produce
a. Euforia y y aumenta la capacidad de reacción.
b. Aumento del tiempo de reacción
c. Aumento de atención.
d. Nada
9. Tomar alimentos antes de conducir puede afectar negativamente a la conducción, por
tanto antes de iniciar un viaje y para evitar la aparición de somnolencia debes.
a. Abstenerte de tomar alimentos para viajar en ayunas.
b. Tomar alimentos ligeros, de bajo poder calórico, que sean de fácil digestión.
c. Comer de forma copiosa
d. Comer cualquier cosa y con alguna copa despùes
10. La velocidad a la que circula un vehículo ¿influye en la distancia de reacción del
conductor?
a. A veces
b. Si
c. No.
d. Nunca
11 La tasa de alcoholemia segura para conducir realmente es:
a. 0.0 gramos por litro
b. 0,15 gramos de alcohol por litro de sangre
c. 0,5 gramos por litro
d. 1 gramos por litro